"Anabel"
No pensé que una semana pudiera tardar tanto en pasar. Estaba ansiosa y muy feliz, pero creía que el sábado nunca llegaría. Pero al fin llegó y estaba animada. La noche anterior Rick fue expulsado de casa por las chicas, que decidieron hacer una noche de pijamas, pero por lo que entendí eso era una tradición del grupo al cual me integré y cada día descubría más sobre cómo eran fieles y unidos.
Las chicas, que me recibieron con cariño, que fueron un puerto seguro en momentos críticos y que ahora podía llamar amigas, prepararon un desayuno increíble y me llenaron de atención y mimos desde el momento en que me despertaron cantando "Dancing days" con una energía que parecía que estaba despertando dentro de una fiesta muy animada.
—Chicas, atención, tenemos una agenda apretada. —Melissa ya estaba lista para enfrentar ese día, con su agenda de boda en las manos, una pluma y toda la disposición de un general al mando.
—No, no nos vas a hacer llegar a esta boda cansadas. —Catarina