"Lisandra"
Que Patricio sintiera celos de mí significaba bastantes cosas, pero que dijera que no quería perderme era lo que más feliz ponía mi corazón. La cena en su casa siguió el ritmo del almuerzo, pero con todos los amigos allí, fue divertida y agradable. Pero cuando Melissa y Nando se despidieron aproveché la oportunidad.
—Mel, ¿puedo ir con ustedes? —Le pregunté bajito a Melissa, no quería que Patricio tuviera que salir de casa para llevarme a esa hora de la noche, pero él escuchó, apretó mi mano y me sostuvo.
—Diría que sí, pero por la cara de tu novio creo que es mejor decir que no. —Melissa se rio hacia Patricio.
—Ah, querida, deberías dormir aquí, mañana pasan por tu apartamento antes de ir al trabajo. —Tía Lucinda también había escuchado y sugirió que me quedara, me fui quedando cada vez más sin saber qué hacer o qué decir.
—Ah, tía, pero no tengo nada aquí, ni el cepillo de dientes. —Hablé en tono de broma, pero me miró seria.
—Ese no es el problema. —Tía Lucinda me m