Capítulo 118: Una posibilidad
Al día siguiente, a pesar de una noche de mal dormir, no me sentía tan cansada como antes. Cuando llegué a la oficina, Samantha me recibió con una enorme sonrisa y un abrazo.

—Amiga, te estaba esperando para tomar café conmigo. Pasé por una panadería cerca de casa y compré bollitos con chispas de chocolate.

—Adoro los bollitos con chispas de chocolate —le dije con una sonrisa—. Solo voy a dejar mi bolso.

Entré a mi oficina, guardé el bolso y encendí la computadora. Patricio llegó, se acercó a mí y, tomando mi mano, preguntó:

—¿Cómo está la asesora más hermosa del mundo?

—Estoy bien, Patricio. ¡Gracias! Y perdón por ocupar tu sofá todo el día de ayer —le sonreí.

—¡Ah, no te disculpes! Fue muy agradable trabajar todo el día mirando a una mujer tan hermosa durmiendo en mi sofá —dijo guiñándome un ojo—. Repítelo cuando quieras.

—¡Eres terrible! Voy a tomar un café rapidito con Sam y ya regreso para ponerme al día con todo.

—Cata, relájate. Todo está al día. Eres demasiado eficiente
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP