CAPÍTULO 73. De unos besos descarados a unos gritos en la sala
CAPÍTULO 73. De unos besos descarados a unos gritos en la sala
Maggie se despertó de golpe, con el corazón desbocado, y el sudor frío pegándole los cabellos a la frente. Jackson, que había estado medio vigilándole y medio ahogándose de la preocupación junto a ella, se incorporó con un salto, alarmado.
—Tranquila, nena, tranquila... —murmuró, pasándose la mano por la cara—. Solo fue un sueño, nada más…
Maggie lo miró con los ojos grandes y brillantes.
—No, no fue un sueño. Fue una pesadilla.
Jackson frunció el ceño.
—Estabas… bueno, estabas diciendo el nombre de Ivan, muchas veces.
Maggie cerró los ojos por un instante y asintió.
—Estaba soñando con él —murmuró, con la voz rasposa—. Soñé que se me moría en la camilla, que yo no podía hacer nada. —Se miró las manos y sabía lo que aquello significaba: era la única persona que había estado en mayor riesgo de morir que ella en el tiempo en que había estado secuestrada por Burton—. Sé que es estrés postraumático, sé que se me va a pasar, p