CAPÍTULO 44. De buenas noticias a enemigos al acecho.
CAPÍTULO 44. De buenas noticias a enemigos al acecho.
—Papá, sabes que te quiero y que voy a poner todo de mi parte para que los hospitales sigan funcionando como hasta ahora —dijo Jackson con seriedad porque sabía que su padre había esperado mucho poder pasarle lo que consideraba su legado, solo estaba esperando a que se hiciera un hombre de familia y ahora todo en él gritaba que lo era.
Emeret se encogió de hombros con una sonrisa disimulada.
—No te preocupes, hijo. Solo es poder, dinero y una pequeña montaña de responsabilidad. Lo normal.
—Maggie —Jackson hizo un puchero y se volvió hacia ella con los ojos entrecerrados—, si desaparezco misteriosamente, dile a nuestro hijo que fue su abuelo quien me empujó al abismo del capitalismo corporativo.
—¡Uy sí! ¡Eso mismo le diré! ¡Pero si desapareces te heredo, así que procura no hacerlo! —le advirtió ella y las tres personas en aquel salón se echaron a reír, porque ninguno podía imaginar que mientras tanto, en un rincón más oscuro de la