Constanza

Apenas digo una palabra de camino a la casa de Lucy, cuya mirada de odio todavía tengo grabada. No puedo decir que me arrepienta de lo que hice con Cillian, pero me duele que ella tuviera que enterarse así.

—Constanza, digan lo que digan, solo niégalo —me pide Damon mientras estaciona el auto—. Un informe detallado no puede asegurar nada.

—Ella ya me juzgó, Damon. No tengo salvación —replico—. Mi conciencia no está tranquila; tuve que ver con Cillian en el pasado. Ni siquiera sé cómo tú...

—No hace falta hablar de eso —me interrumpe—. Te amo más de lo que podrías imaginarte, pequeña.

Por un momento lo miro maravillada, tentada a llorar y a suplicarle perdón por todo lo que hice. Sin embargo, el miedo me vuelve a embargar y solo me limito a sonreír. ¿Cómo puedo herir así a alguien que me ama tanto y ha hecho lo imposible por mí?

—No tengas miedo por lo que va a decir la abuela, ¿de acuerdo?

—No es que tenga miedo, pero sé que después de esto ya no podremos tener la relación ce