Inicio / Romance / Isabel, te amé antes y te amo ahora. / 5| ¡Perfecto! ¡Estás contratada!
5| ¡Perfecto! ¡Estás contratada!

—Eh, mucho gusto —Le extiendo la mano—, es un placer conocerla, y me pone muy feliz que haya visto mi currículum y le haya gustado como trabajo. Sería un honor para mí trabajar aquí con ustedes, esto me parece una gran oportunidad y daré lo mejor de mi cada día si me aceptan.

—Aunque tienes buenas recomendaciones y buen potencial, la empresa con la que trabajaste antes era una empresa de comida, esta es de moda, es un cambio significativo, ¿crees que podrías manejarlo? ¿Serías capaz de llevar esta empresa? ¿De ayudarla a salir de apuros si se encuentra en una polémica seria?

Es cierto que trabajé para una cadena de restaurantes, una de las más grandes del país y sí hubieron muchas cosas que tuve que manejar, pero una empresa de comida y una que vende ropa de marca son dos cosas sumamente diferentes.

¿Soy capaz? No conozco mucho de este ambiente, ¡pero necesito el empleo!

—Seré capaz, sé adaptarme, aprendo rápido y siempre busco superar los obstáculos.

—¿Qué harías en caso de que se presente una polémica que involucre la empresa o alguien del personal? Por ejemplo, nuestro CEO.

Piensa rápido Isabel, sabes que responder, no te dejes asustar ni montar presión, puedes manejar esto.

—Lo primero sería revisar los daños. Conocer la opinión pública y tratar de tranquilizarlos preparando un discurso que no haga ver a la empresa como que se estuviera lavando las manos pero que tampoco la comprometa demasiado. Luego de eso se debe preparar una estrategia para limpiar la imagen de la empresa. Siempre funciona el desviar la atención. Así como los chismes vienen rápido, así se van, si se consigue distraer la atención con algo, logrará que la gente olvide el suceso en poco tiempo y se centren en otra cosa. Quizás no limpie a la empresa completamente pero disminuirá el daño en gran medida.

Las cejas de Elena se arquean y una sonrisa se escapa de sus labios mientras asiente suavemente.

Parece complacida.

—Aspiras a ganar mucho dinero, me imagino.

—Como ya sabe, soy una mujer con mucha experiencia, buena preparación y tengo un gran currículum, pero solo me interesa sobrevivir y hacer bien mi trabajo, no me aferro a las cosas materiales, así que mientras me paguen una cantidad razonable para tener una buena vida tomando en cuenta lo que vale mi trabajo, no me pondré exigente. Me acabo de mudar, por esa razón necesito el empleo de urgencia, tengo ahorros pero con la mudanza se fue todo y necesito aunque sea para comer y pagar los servicios del próximo mes.

Claro que me gustaría ganar buen dinero, ¿a quién no le gustaría? Pero tampoco es que ambicione de forma exagerada, me gustaría una buena paga por mi trabajo y si el salario no me convence me aguanto hasta conseguir algo mejor, porque sí necesito el dinero.

Pero ya que. Además, creo que di demasiadas explicaciones pero ella parece contenta con mis respuestas porque no ha borrado la sonrisa de su rostro.

Todavía no me pregunta nada sobre la empresa…

Si lo hace estaré jodida, ¿cómo le digo que solo ví un anuncio por ahí de que buscaban personal y decidí aplicar sin tener ningún conocimiento de la compañía? Solo le pregunté a una amiga (Marta) y me habló muy poco y brevemente. Lo resumido fue que es una de las compañías más grandes de ropa del país y nada más. Compañía de la cuál no tenía conocimiento hasta que ví el anuncio de búsqueda de relacionista pública porque yo ni siquiera soy tan fan de la moda, las ropas y todo eso, no conozco nada de este mundo.

No tengo idea de quién es su CEO ni como se llama. Con suerte conozco el nombre de la marca, vine guiandome de la suerte hasta acá.

—Me imagino que con tu recomendación y currículum te sabes relacionar bien pero me gustaría saber, ¿crees tener buenas conexiones?

—Sí, bastantes.

—Todas relacionadas con la comida, me imagino.

—Tengo muchas en ese aspecto pero también tengo otras más generales, en los noticieros, en las revistas, en diferentes programas me conocen. Quizás antes estaba más ambientada a la cocina pero perfectamente puedo ahora dirigirme al área más acorde con ustedes y sé que no habrá problemas.

Esta mujer me busca un defecto de una forma u otra.

—¿Qué crees que te diferencia de otras candidatas?

Su voz empieza a sonar afilada. ¿Está sacando la artillería pesada?

—Soy una mujer que me importa demasiado mi trabajo, busco siempre dar lo mejor de mí para tener el mejor resultado…

—¿Entonces te consideras exigente? —no me deja terminar.

—Podría decir que sí, conmigo sí. Soy muy centrada al respecto de lo que hago, y como dije doy lo mejor de mí para tener el mejor resultado.

—¿Y por qué crees que eso te diferencia de los demás?

—Porque hay gente que va más enfocada en buscar el dinero o en tener una posición reconocida. Pero a mí lo que me satisface es ver el trabajo bien hecho, ya luego por mi trabajo espero mi recompensa como todos, no lo voy a negar, pero eso no significa que mi mayor obsesión sea esa.

—¿Alguna vez has tenido alguna polémica?

¿A qué se debe esta pregunta?

—No, en lo absoluto. ¿Se refiere a polémica pública o de qué estilo?

—Algo que haya sido tendencia en internet o televisión.

Frunzo las cejas desconcertada.

—No, en lo absoluto.

—Bien, la última pregunta entonces. Y espero que seas totalmente honesta, porque todas tus respuestas serán investigadas.

—Okay, lo tengo entendido.

—¿Cuál es tu situación sentimental actual?

¿Pero qué tipo de preguntas son estás?

—¿Eh?

—¿No escuchaste? ¿Tengo que volver a repetirlo?

—No, no, está bien. Solo…. Bueno. Yo estoy actualmente soltera.

—¿Cuánto tiempo has estado soltera?

—Una semana.

—¿Y eso por qué?

«¿Eso que te importa?» Quiero responder pero me trago mis palabras.

—Porque me fueron infiel.

—Oh, lo siento mucho —me mira con lastima—, ya sé lo difícil que es eso. Lo dejaste de inmediato, ¿cierto?

—Lo hice.

—Bien, no eres una tonta, eso me agrada. ¿Lo superaste?

—¿Usted cree que en una semana se supera una relación de 5 años? —Respondo en un tono afilado por su entrometimiento. No me agrada para nada que pregunte estás cosas y que me remueva todo ese dolor.

Pero a Elena no parece importarle mi tono, le sale una sonrisa como si estuviera pensando en algo y luego la borra.

—Discúlpame, debe ser muy difícil.

—Me mudé porque necesitaba estar lejos de él, y empezar de nuevo. Necesito avanzar y refrescar mi mente para poder olvidarlo. Aunque no sé cuánto me cueste —termino de aclarar, sin mencionar los más doloroso, que es la perdida de mi hijo.

—¡Perfecto! ¡Estás contratada!

¿Qué? ¿Me acaba de contratar luego de hablarle de mi ex infiel? Increíble.

—¿En serio?

—Sí, eres la candidata perfecta —me sonríe de oreja a oreja—. Ahora que has sido contratada, necesitas pasar también por una entrevista con nuestro CEO para que así te conozca. Es el siguiente paso.

—Okay, ¿para cuando me preparo?

—Para ahora. La entrevista debe ser justo ahora.

Y se me borra la sonrisa.

¡¿Qué haré?!

Dejé mi celular y no sé nada sobre el CEO de esta empresa, ni siquiera su nombre. Quedaré en ridículo y seguro ya no querrán que trabaje con ellos.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP