Una vez en el exterior, Cat toma una gran bocanada de aire, respirar
aire fresco es algo que no tiene precio. El ambiente frío y el cielo casiennegrecido se alza impetuoso sobre ellos. Acomoda la espada en suespalda, ajusta el cinturón y por último coloca las famosas gafas deDouglas en su rostro, al igual que todos los demás. Enseguida todo seve claro y nítido, como si fuese de día. No es para nada como la visiónnocturna de algunas cámaras, es algo sorprendente. Ve en el rostro de losdemás, que están igual de sorprendidos que ella, a excepción de Tara, ellaexperimenta otro tipo de sorpresa, de descubrimiento. Observa todo connotoria fascinación.Amy se acerca a ella y le coloca con gentileza una mano sobre elhombro.—¿Cuándo fue la última vez que saliste? —le pregunta.—Cuando Alana me enc