Mundo ficciónIniciar sesiónPor la noche le envié un mensaje a Gabrio, respondió bastante rápido, con una foto de él y Enzo juntos en la computadora. Respondí con un emoji y me acosté en mi cama demasiado estrecha, con vista al cielo raso descascarado.
Extrañé la hermosa casa de Gabrio, y de cierta manera también lo extrañé a él.
Según lo que me había dicho Emilia los días buenos de Gabrio solían ser pocos. Así que lo dejé disfrutar a solas de su explosión de energía un tiempo más antes de aparecer por su casa con un plan bien formado.
Llegué por la tarde y si bien no me esperaban, se alegraron de verme. Gabrio seguía tal como lo había visto por última







