91. Caída libre
Alessandro
De camino al compromiso de nuestros amigos, no podía dejar de pensar en lo que Roxana me contó sobre la verdadera motivación de Torretti para representarla.
Más que incredulidad, sentí alarma. La investigación de Pietri había resultado cierta sobre el ciclo tóxico de los Di Marco repitiéndose una generación más. Tuve que llamar a Romano para que considerara esa línea de investigación. Porque aunque me doliera, algo me decía que mi familia tenía que ver en esto.
Estacioné frente al edificio, pero al ver que Roxana seguía con el rostro pegado a su ventanilla, me atreví a hablar.
—Quiero que hablemos sobre tu plan de irte.
—Alessandro...
—Tienes razón en querer proteger a Andrea de todo esto.
—No esperaba que lo entendieras —susurró.
—Lo entiendo, pero quiero pedirte algo. Dame tiempo para organizar todo y protegerlos. Si dentro de unos meses Andrea no puede tener una vida normal aquí, por lo que sea, te prometo que nos iremos… pero juntos.
—¿Hablas en serio?
—España, Can