Mundo ficciónIniciar sesión—¡Aquí, Ariel, para ti! —dijo ella, moviendo el vaso hacia mí.
Forcé una sonrisa, tratando de ser educada, pero negué con la cabeza. El alcohol todavía me dejaba incómoda.
Nunca había bebido, y los recuerdos de Thomaz seguían persiguiéndome. El olor a bebida, las risas descontroladas… todo eso todavía me revolvía el estómago y ponía mi cuerpo en alerta, como si estuviera reviviendo esos momentos.
—No, gracias. No bebo… —dije, con una voz más firme de lo que esperaba.
Alicia me miró sorprendida.
—¿En serio? Nunca te había visto beber —comentó, con un tono m&aa







