13. Un alivio
-P-Por favor necesito de ti alfa- susurró dolida Elle mientras se abrazaba a sí misma -N-Necesito de...mi alfa-
Zack observaba detenidamente como Elle se revolcaba de dolor en su cama. Estaba estático, su aroma lo tenía en el limbo y solo él sabía cuanto estaba luchando contra sí mismo. De seguro era merecedor de un buen premio si al final del día no terminaba aliviando a la omega como ella lo estaba suplicando y como su interior le gritaba que lo hiciera. Sería un juego de fuerzas, el aroma que segregaba la omega lo estaba volviendo loco suplicando por el alivio que el alfa tenía que ofrecerle y él solo no quería ceder.
Los omegas no cumplían ningún papel en ese pueblo, ya sabemos que los trataban como ceros a la izquierda. Pero en momentos como ese el omega tenía el control de todo. El único que podían tener siempre y cuando estuvieran con sus parejas predestinadas. Porque aunque sean pocos los omegas que tengan sus parejas ellos tienen la libertad de pedir alivio y el alfa y pa