Katty es una chica que se casó con grandes ilusiones, enamorada y feliz, al poco tiempo de su matrimonio se da cuenta que el hombre con quien decidió vivir el resto de su vida no era lo que aparentaba, aun así, quería salvar su matrimonio después de un tiempo, cansada y derrotada decide firmar el acuerdo de divorcio. Esto no es lo único difícil que ella tendrá que vivir. Aníbal, hombre rico y lleno de rencor, decide acercarse a Katty para vengar su pasado y el de su madre, lastimando profundamente a la mujer mas maravillosa del mundo, sus planes se completan al verla arrodillada a sus pies suplicando clemencia, pero… ahí algo en su corazón que picotea… ¿Será dolor? ¿Empatía? Descúbrelo en esta historia.
Leer másCiudad de Leyva.
Una chica de unos 24 años esperaba afuera del aeropuerto, ella llevaba jeans azules y una blusa trasparentada en color morado, top negro y sandalias negras, su maquillaje era ligero y seductor, tenía unos ojos azules claros y muy llamativos. Jugaba con las llaves de su auto mientras daba un vistazo a la entrada donde salían muchas personas con sus equipajes, su nombre es Katherine Alcántara, hija de una familia muy prestigiosa en la ciudad.
La empresa ALCA era líder en telecomunicaciones en todo el país y varios lugares del mundo. Ella era la portavoz y princesa de la familia, hija única del prestigioso dueño de ALCA, Gonzalo Alcántara y futura heredera de toda la compañía de redes, no cualquiera podía acercarse a ella.
Ansiaba ver a su amiga Maggie que regresaba hoy de su viaje, tenía tantas cosas que contarle.
Mientras esperaba, Katty recordó la última vez que estuvo en el aeropuerto fue hace más de dos años…
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Recuerdo de Katty
Llevaba el cabello más largo y usaba un bonito vestido rosa, tenía la costumbre de siempre recoger a su amiga Maggie en el aeropuerto cada vez que regresaba de una gira.
Había algunas personas a su alrededor que esperaban viajeros incluyendo sus guardaespaldas que la cuidaban desde las sombras. Ella se levantaba de puntillas para ver entre la gente que salía, sin darse cuenta dio algunos pasos hacia atrás chocando con un hombre que pasaba por ahí.
Al chocar contra él, el teléfono del hombre cayó al suelo. “Lo siento”. Katty avergonzada trató de levantar el teléfono, pero el hombre hizo el mismo movimiento chocando sus cabezas.
Ambos se masajearon la cabeza y se disculparon, Katty observó detenidamente al hombre, llevaba un traje gris, era alto y muy guapo, su cabello era castaño y lo llevaba bien peinado, tenía unos ojos cafés muy intensos, el hombre le regaló una bella sonrisa. “Lo siento, fue mi error”.
Katty sonrojada negó. “No, no, yo debí fijarme”.
Ella sonrió al notar los pequeños hoyuelos que se le formaban al hombre en sus mejillas.
Los guardaespaldas estaban a punto de acercarse para proteger a Katty, su trabajo era cuidar de ella y de todo peligro o sospechoso, ella al verlos moverse levantó la mano negándoles que se acercaran, ellos solo se quedaron vigilando ante la orden de la chica.
El hombre le ofreció la mano a Katty. “Soy Aníbal”.
Los ojos de Katty se iluminaron y mostrando una bella sonrisa le estrechó la mano. “Katherine”.
“Lindo nombre... Katherine”. Declaró Aníbal mostrando una sonrisa pícara y coqueta.
Las pestañas de Katty revolotearon ante las palabras y reacción del hombre, realmente era muy atractivo, su porte y altura la hacía sentir atraída.
Aníbal levantó la vista mirando de reojo a los guardaespaldas. “¿Vas de viaje?”.
Katty negó. “Estoy esperando a una amiga”. Trato de calmar su corazón y acomodo algo de cabello detrás de su oreja con nerviosismo, giro observando a los últimos pasajeros salir. “Creo que está retrasada”.
Aníbal con un gesto amable le ofreció. “Yo acabo de llegar a la ciudad, estoy algo sediento… ¿Te gustaría tomar algo conmigo?”. Apuntó a las mesas que estaban en los locales.
Katty no perdió el tiempo y rápidamente aceptó. “Claro”.
Caminaron juntos hasta un local pidiendo una bebida y después se sentaron en una mesa de donde podía ver la salida de los pasajeros, así Katty estaría al pendiente de su amiga.
Conversaron algunos minutos, entre miradas coquetas y sonrisas, Katty empezó a interesarse más en el hombre.
"Entonces… vienes del extranjero”.
Aníbal afirmó. “Nací aquí, pero mi familia decidió mudarse al extranjero cuando yo era pequeño, no recuerdo mucho de este lugar”.
El teléfono de Aníbal sonó, contestó la llamada. Al colgar miró detenidamente a Katty. “Tengo que irme llegaron por mí”.
Katty se levantó junto a él dándole la mano. “Fue un gusto platicar contigo”. Sacó una tarjeta de su bolso. “Este es mi número. Si necesitas algo o algún lugar que conocer de esta gran ciudad no dudes en llamarme”.
Aníbal tomó la tarjeta y le regaló una pequeña sonrisa. “Lo tomaré en cuenta, gracias”. Él se despidió de Katty acercándose y besando su mejilla, ella estaba absorta en el hombre y todavía algo emocionada con el simple beso cuando alguien la abrazó por detrás. “¡Katty!”.
Katty giró rodeando a la mujer. “¡Maggie!”.
Una chica que llevaba una gabardina negra y lentes oscuros abrazaba a Katty, usaba unos tacones de aguja negros, cabello rubio y lentes oscuros, parecía que se escondía de la gente, al ver a Katty de lejos dio algunos brinquitos de felicidad y avanzo más rápido hasta caer encima de ella.
Detrás de ella venia con su maleta un joven con traje negro y lentes oscuros que cuidaba todos sus movimientos y lo que pasaba alrededor.
Katty observó al chico, era muy joven y tenía cara de niño. “¿Quién es él?”. Ella no lo había visto antes.
Maggie giro rodando los ojos hacia el chico. “Es Javier… es mi nuevo guardaespaldas”.
Javier se inclinó un poco regalándole una sonrisa a Katty. Quien lo saludó cortésmente. “Un gusto”.
Katty se acercó al oído de su amiga. “Cada vez te los mandan más jóvenes…”
Maggie afirmó y también dijo en voz baja. “Rafael se fue a las fuerzas especiales y recomendó a este… chico”. Ambas lo examinaban detenidamente mientras él esperaba en silencio frente a ellas. “Es su sobrino”. Lo último Maggie lo dijo de forma despectiva.
Katty entendió y caminaron juntas a la salida. Ellas tenían un sinfín de cosas de qué hablar.
Fin del recuerdo.
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“¡Amiga!”. Gritó la rubia lanzándose a los brazos de Katty que estaba absorta en sus recuerdos.
“Te extrañe”. Katty sonrió ampliamente, no había visto a Maggie desde la boda, ya habían pasado más de dos años.
Maggie se alejó mirando de arriba a abajo a Katty la notaba más delgada y algo triste. “¿Pasa algo?”.
Katty apretó su mano. “Mucho…”
Javier caminó hasta ellas arrastrando las maletas de Maggie. “¡Hola!”. Saludo a Katty amablemente.
En la casa… Cristina leía un libro en su cama antes de dormir, Eduardo su esposo revisaba algunos documentos. Kase entró corriendo agitada. “¡Abuela! ¿A qué hora llegará mi mamá?”. Cristina dejó su libro y acompañó a Kase a su cama. “Creo que tarde, tú ya debes dormir no te preocupes”. “Pero abuela…” Kase quería esperar a su madre. “Nada, nada. Es hora de dormir”. Cristina ayudó a Kase a subir a su cama. Le dio un vistazo a Kevin que dormía profundamente. Kase subió a su cama y se acostó abrazando su muñeca. Cristina deseaba que Aníbal y Katty se reconciliaran. Salió cerrando la puerta de la habitación y su teléfono se escuchó, era Karl. “Hola hijo ¿Cómo estás?”. “Bien. Mamá… Mañana regreso a casa”. Karl tenía mucho que platicar con su madre, era parte de lo que deseaba hacer en el futuro Cristina estaba feliz. “Bien, te recogeremos”. Ella no dejaba de sonreír y fue directo a contarle a su esposo Eduardo. Las semanas pasaban, Aníbal estaba más y más apegado a sus pequeños y
Katty se disculpó cuando Kase la arrastro lejos de ahí, Azucena y Aníbal se quedaron solos. El aprovecho “Azucena ¿Qué haces aquí?” Ella trato de acercarse, pero Aníbal la evito, solo sonrió picara. “Quería saber si tu y yo teníamos oportunidad… como en los viejos tiempos Aníbal negó inmediatamente. “Lo siento, pero no me interesas, estoy luchando porque mi mujer me perdone, le falle mucho y a sido difícil que confié en mí de nuevo”. Azucen a giro para ver a Katty con los dos pequeños y finalmente se dio por vencida. “Bien… Igual me divertí viajando a este lugar tan… rustico…” Aníbal la acompaño a su auto para despedirse. Katty los observo salir entre las carpas e hizo una mueca, Cristina observo a su hija y suspiró. Ella intento distraerse, sin embargo, no dejaba de pensar en Aníbal y la mujer. Cristina se acercó. “Vas a dejar que Aníbal se vaya con esa mujer”. Katty negó nerviosa. “El sabe lo que hace…” Cristina rodo los ojos. “Hija… Aníbal ha hecho tan esto días por complacer
Cristina les dio la bienvenida invitándolos al comedor, todos se reunieron, Katty habló sobre los contratos realizados y algunos clientes y Aníbal también se unió hablando de su trabajo, Eduardo los escuchaba atento, Cristina ayudaba a los chicos a comer, Kase no dejaba de mirar a su padre, quería volver a hablar con él, aunque todavía no aceptaba el hecho de que era su padre. Al contrario de Kevin, aprovechó conversar con él y preguntarle sobre los negocios en la gran ciudad. Antes de despedirse, Aníbal le pidió a Kase que hablaran. Ella aceptó a regañadientes y juntos salieron al jardín, cuando estaban solos Aníbal habló. “Me equivoque mucho en el pasado, lastimé a tu madre y ahora le he pedido la oportunidad de que me perdone, espero que con el tiempo me aceptes”. Kase lo miró fijamente. “¿De verdad estás arrepentido?”. Aníbal asintió. Kase lo pensó un poco. “Si mamá te acepta yo también lo haré”. Aníbal sonrió ofreciéndole su mano, Kase se lanzó a sus brazos acurrucándose en
La mujer observó detenidamente a Katty y se dirigió a Aníbal. “Hace años que me mudé al extranjero, cuando volví, te busqué, pero nadie sabía de ti”. Aníbal cambió de domicilio cuando ideó el plan, dejando atrás todo su pasado. “¿Recuerdas al profesor Braulio? El que nos castigaba por platicar en clases”. Ella empezó a hablar del pasado, Aníbal también recordaba y se sentía bien acordarse. Empezaron a charlar. Katty se sintió aún más fuera de lugar. Su teléfono sonó. Se disculpó alejándose y contestando, era su madre quería saber cómo estaba. Al colgar se giró encontrándose con la pareja muy feliz conversando. Katty hizo una mueca, se dio la vuelta y se fue. Busco un taxi rápidamente, Aníbal al no verla empezó a buscarla, al levantar la vista vio el coche donde ella se iba. “¡Rayos!”. Azucena frunció el ceño. “¿Qué pasa?”. Aníbal se disculpó. “Tengo que irme, me dio gusto verte”. El subió a su auto rápidamente sin darle tiempo a la mujer de despedirse. Una mujer joven se acercó i
En el hospital…Katty y Karl entraron en la habitación, Mariano estaba recostado con un brazo y pie enyesado, tenía algunos rastros de golpes en la cara.Karla vino hasta la cama sin perder de vista al hombre. Katty se quedó de pie en la puerta junto con Aníbal.Mariano descansaba, abrió los ojos encontrándose con la pequeña figura, no pudo esconder su sonrisa . “Viniste”.Karl se quedó en silencio.Mariano respiró hondo, todavía dolían los golpes. “En estos casos te das cuenta de quién de verdad está contigo…”Lo dijo mirando a Aníbal y Katty.Se la había pasado bebiendo y en fiestas después de que Aníbal le retiró la empresa para que Andrés se hiciera cargo, despilfarraba dinero con mujeres y amigos si así se le podían decir, cuando tuvo el accidente estaba muy ebrio, chocó con un camión. En el tiempo que ha estado en el hospital ninguno de esos supuestos amigos ha aparecido, en cambio su sobrino y la mujer a la que tanto daño ayudó hacer estaban aquí, agradeció en silencio que Katt
Llegaron al parque, ambos niños tomaron la mano de su madre, Aníbal iba detrás de ellos, le agradaba ver a los tres juntos, era un sentimiento complicado el no ir con ellos también de la mano. Subieron a algunos juegos, Katty les compró helado, Aníbal los cuidaba a los tres, en ocasiones las miradas de ambos se encontraban y Katty no sabia como reaccionar, la ponía completamente nerviosa, por su parte Aníbal era cauteloso pero atento, no quería que Katty se molestara con su presencia. Al regresar a la casa, Aníbal estacionó el auto, Katty bajo para recoger a Kase que estaba completamente exhausta sin embargo Aníbal la detuvo. “Yo la llevaré”. Katty tomó la mano de Kevin que también venía algo somnoliento. Subieron por las escaleras y Aníbal los seguía llevando en brazos a Kase, Katty abrió la habitación de los chicos, le gusto ver la decoración y que tenían de todo, juguetes, libros, colecciones de las cosas que les gustaban a cada uno, había dos camas, una azul y una rosa, Aníbal
Último capítulo