Coral... Me paso la mano por el rostro, intentando aclarar mis ideas mientras Casio me observa, poniendo a prueba directamente mi paciencia. Piensa que lo sabe todo, que está siguiendo una pista certera, pero no tiene ni idea del verdadero caos en el que se está metiendo.
—Escucha bien, Casio —le digo, acercándome unos pasos y bajando el tono—. No estás en la oficina ahora. Estás en el campo de batalla de la mafia. Este lugar no sigue tu protocolo, ni tus reglas. Por eso, piensa bien lo que dices y preguntas. ¿Por qué crees que Coral sabe algo? No olvides que es una Garibaldi.—Colombo, no te hagas el tonto —me responde en el mismo tono—. Esta enorme operación para capturarla solo a ella es por algo. También en Palermo estaban detrás de ella. Esa chica debe saber algo muy importante para ellos.Me acerco un poco más, acortando la distancia que nos separa co