156. SOLO ME CASARÉ CON MI MUJER
Giovanni entrecerró los ojos, considerando lentamente las palabras de su hijo. La posibilidad de una alianza, aunque inimaginable, entre los Garibaldi y los Papadopulos empezaba a serpentear en su mente como un pensamiento peligroso, pero tentador.
—Hijo —comenzó a hablar Giovanni—. Sabes lo que esto significa para todos nosotros. No es solo tu vida la que está en juego. Toda nuestra familia podría verse afectada por esta decisión.
—Entiendo lo que implica, papá. Pero esta es mi vida y mi decisión. Cristal —Agapy— y yo hemos elegido el amor en medio de esta neblina de rivalidades y secretos. Espero que algún día puedan entenderlo y aceptarlo —dijo, con firmeza.
Rosa, aún atrapada en la incredulidad y la ira, se cruzó de brazos, decidida a oponerse a lo que consideraba una gravísima traición.
—Gerónimo, no puedes simplemente esperar que aceptemos esto sin más. ¿Sabes lo que nos estás pidiendo? —su voz temblaba entre la furia y el desconsuelo—. ¡No te casarás y punto! Lo dije antes, ten