ación de Kaida.
Con un poderoso batir de alas, Kaida salió volando hacia el cielo, moviéndose ágil entre los árboles. Sebastián la siguió, esquivando ramas y troncos, sintiendo la adrenalina recorrerle todo el cuerpo. Cada giro y cada salto entre los árboles eran peligrosos, pero nada podría detenerlos ahora que la guerra a comenzar.
Malika se acercó a Celestia e Irina y les dijo, con voz firme:
-Vayan al frente, no deben saber que llegamos.
Ellas asintieron, caminando a paso firme, decididas a cumplir la orden sin revelar su presencia.
Luego, Malika llamó a Aine y Antia:
-Necesito que establezcan una carpa para tratar a los heridos.
Aine asintió, seguida de Antia, y ordenó al grupo de extracción que las acompañara, moviéndose con eficiencia y disciplina.
Artiz y Cinnia se acercaron a Malika y le informaron que se marchaban a cubrir el perímetro.
-Vayan con cuidado.-les dijo ella, preocupada pero confiada
Los vio marcharse junto a unos diez guerreros, atentos a cada movimiento del