Rut…

—¿Qué haces, querida? —me pregunto Dante saliendo de la habitación.

Buenos días, amor, estoy escribiéndole a Sebastián.- Le dije.

—¿Sabes que puedes llamarlo, verdad? —La tecnología de los humanos ha avanzado bastante .-me dijo, señalando su teléfono.

—Sí, ya lo sé, pero él no usaría eso, lo conozco; además vive aislado del resto, es un lobo solitario —dije largando un suspiro.

-ya veo, entonces te dejo; tengo que ir a ayudar a Artiz me dijo, saludándome con un beso en los labios.

-Oye, llévate a Irina y déjala en la casa de Celestia.- Le dije y él asintió.

Le tuve que contar sobre Malika, ya que empezó a sospechar; cuando se lo dije, se desmayó, le tomó tiempo asimilarlo, pero lo hizo. Luego dijo que lo mantendría en secreto, pero al día siguiente llegó Artiz gritando como loco porque Dante le había dicho que Malika era una mujer lobo. Tuve que noquearlo porque no se callaba…

Pero por suerte Artiz es más discreto y guardó el secreto…

Cuando termine de escribir la carta, llame