★ Arthur
Con una sonrisa ladeada, observé la marcha de Emily. El sabor de sus labios aún quemaba en los míos, y mi mente seguía atrapada en el deseo que había sentido en cada beso. A pesar de su abrupta retirada, sabía que no había terminado entre nosotros. El aire entre nosotros todavía chisporroteaba con la intensidad de lo que acababa de suceder. Pero antes de que pudiera seguirla, algo llamó mi atención.
El toque insistente en la puerta interrumpió mis pensamientos. Gruñí suavemente, dejando que la molestia creciera dentro de mí.
No había nada que me enfureciera más que ser interrumpido, especialmente en un momento como este. Me levanté de la cama con movimientos deliberadamente lentos, dejando que mi cuerpo recuperara el control de cada músculo antes de dirigirme hacia la puerta.
Cuando abrí, mis ojos se estrecharon al ver a Lucian, parado en el umbral con una expresión tensa en su rostro.
—¿Qué diablos quieres, Lucian? —le espeté, mi voz goteaba impaciencia.
—Señor... —Lucian v