CAPITULO 66 Puedes confiar en mí.
Tina respiró hondo, mirando fijamente las puertas del ascensor cerrándose frente a ella, consciente de la presencia cercana y abrumadora de Jace Monahan. Se sobresaltó cuando él se inclinó hacia ella, e hizo un paso atrás, tambaleándose por la rapidez del movimiento. Manos fuertes la tomaron por los antebrazos y la estabilizaron con suavidad, mientras su mirada desconcertada la inquiría.
—Mis disculpas, me incliné para tocar el comando del ascensor.
—Sí, claro, me sobresalté, lo lamento.
Le sonrió con timidez, avergonzada de esa instintiva reacción que se había hecho diaria ante cualquier intento de contacto no deseado o imprevisto. Su cuerpo confundía las señales y se ponía en modo defensivo frente a cualquier hombre que se le acercara. Pero no debería ser así con él.
Jace era un caballero, un hombre íntegro. Lo sabía. Bajaron en silencio y cuando estuvieron en el estacionamiento subterráneo, él le hizo un gesto para indicar dónde estaba su vehículo. Si solo hubiera tenido el valor d