La Adaptación
Los días se sucedían con un ritmo nuevo y exigente. Las noches eran largas, pero la tecnología ayudaba a que la familia pudiera respirar un poco más tranquila: droides vigilaban a Xander mientras dormía, detectando llantos, movimientos y hasta cambios de temperatura; cámaras discretamente ubicadas enviaban las imágenes al teléfono de Callum, quien las revisaba entre reuniones, con una mezcla de concentración y ternura.
Por la mañana, Eliot tomaba su turno y se acercaba a Callum para aprender cada detalle. Callum le enseñaba cómo sostener a Xander, cómo colocarle el biberón y cómo ayudarlo a eructar. Eliot, aunque con cierta cautela, comenzaba a entender que proteger a una vida no era solo estrategia y armas: era paciencia, cuidado y atención a los detalles más mínimos.
- Ya sé tu secreto. - le recordó Callum en un momento - Estás con Harper. Si no quieres que aparezca en redes, hazlo bien. Y prepárate cuando llegue el tuyo.
Eliot asintió, mientras observaba cómo Xander m