Tarde A Trabajar
Al la mañana siguiente Aurora entró silenciosa al vestidor, donde Callum se preparaba para ir a trabajar. Lo encontró concentrado, con la chaqueta colgando del respaldo de la silla, y una luz tenue de la tarde entrando por la ventana resaltando sus facciones en tanto sacaba una camisa. Su corazón se aceleró; sabía que podía usar esa tensión a su favor.
Se apoyó contra el marco de la puerta, cruzando los brazos sobre su vientre y dejó que su mirada recorriera cada línea de su torso antes de sonreír de manera traviesa. Callum, sin volverse, sintió la electricidad del aire y sus labios se separaron involuntariamente.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó, aunque su voz traicionaba el interés que sentía.
- Vine a saludar… - dijo Aurora, dando un paso hacia él y luego otro, hasta que estuvo justo detrás de una silla – Te extrañé.
Callum giró, sorprendido por la proximidad y vio cómo sus manos se apoyaban suavemente sobre su vientre, acariciándolo con un gesto lleno de intención. S