Buscando La Red De Sarah Whitaker
Harper casi tiró el cuchillo de cocina cuando recibió la llamada del escolta. La comida quedó olvidada sobre la encimera, los vegetales a medio picar, mientras sus manos temblaban de rabia. Tomó el comunicador y, sin pensarlo, marcó el número de Eliot.
Cuando este respondió, la voz de Harper estalló como un látigo:
- ¡¿Qué demonios les pasa?! ¡Se la llevaron! - dijo con la respiración entrecortada - ¡Los malditos Whitaker se la llevaron de la empresa! Aurora salió del trabajo y se la llevaron en uno de sus autos ¿Sabes lo que significa eso, Eliot? ¡Tu jefe lo permitió!
Eliot se quedó en silencio unos segundos, desconcertado.
- ¿Qué estás diciendo? - preguntó al fin, con el ceño fruncido, la voz más baja que nunca - ¿