Un Espacio Frío
El dron de transporte se detuvo en el estacionando privado del edificio. Aurora bajó con pasos lentos, mecánicos. El viento le revolvió el cabello y, por un instante, cerró los ojos. Apenas una cuadra separaba ese edificio del penthouse de Callum Whitaker. Y sin embargo, al pisar el mármol del vestíbulo, sintió como si hubiera cruzado un océano.
Harper la esperaba junto al ascensor. Llevaba el cabello recogido y una chamarra oscura ajustada. La expresión era firme, pero había algo en sus ojos, algo como un “te entiendo” que no necesitaba decirse.
- Todo listo. La seguridad se ha reforzado. - informó sin rodeos, caminando junto a ella por el pasillo para entrar al ascensor - Hay dos hombres fuera del edificio y dos más en el nivel de acceso. Ex marines. Confío en ellos.
Aurora asintió, con un murmullo suave.
- ¿Y si necesito ir a la oficina?
- Te acompañarán. Siempre. No te quitarán los ojos de encima. Te lo prometo. - respondió Harper, firme - Esto no es una cárcel. Es