Disparando las dudas

Lo dijo sin pestañear, y por dentro se odió por usar el amor como argumento. Porque era cierto y, al mismo tiempo, era una trampa.

Jacob frunció el ceño, confundido.

—Eso… Eso no prueba nada —susurró, y su voz tembló entre miedo y deseo. Como si una parte de él quisiera creerla con desesperación.

Valery lo observó un segundo, y entonces tomó una decisión.

No con calma.

Con desesperación fría.

—Ven —dijo, girando hacia la cocina.

Jacob dudó, pero la siguió.

La casa parecía más oscura en el trayecto; el aire se enfriaba a medida que se alejaban del cuarto.

La cocina los recibió con un blanco helado.

Valery abrió un cajón y sacó un bulbo de ajo.

El papel crujió bajo sus dedos.

Jacob frunció el ceño.

—¿Qué estás haciendo…? —preguntó, y el estómago se le revolvió antes de tiempo.

Valery lo miró a los ojos, sosteniendo el ajo como si fuera un arma distinta.

—¿Quieres pruebas? —su voz fue un filo.

Jacob sintió un escalofrío.

—Valery…

Ella peló un diente, lento. El olor se levantó inmediato,
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP