No dormí.

Logan tampoco, aunque fingió durante las primeras dos horas acostado rígido junto a mí, con todos los músculos tensos como si esperara que algo saltara desde las sombras en cualquier momento.

—¿Sigues sintiendo que nos observan? —susurré cerca del amanecer.

—Constantemente. Como si alguien estuviera parado detrás de mí, pero cada vez que me volteo no hay nada.

Yo sabía exactamente a qué se refería. Desde que habíamos llegado a casa, había tenido la sensación persistente de estar siendo evaluada. No amenazada, exactamente. Sino examinada. Como si fuera espécimen en laboratorio y algo estuviera tomando notas sobre mi comportamiento.

—Necesitamos saber más sobre lo que dijo esa voz —dije, levantándome finalmente de la cama—. Lo de "la herramienta falló". Si Sebastián era solo herramienta, ¿quién lo estaba usando?

Logan se sentó también, pasándose las manos por el cabello.

—Harold sabía algo. Siempre había sabido más de lo que decía.

—Entonces vamos a averiguar qué sabía.

Una ho