Capítulo 11. La Reaparición Misteriosa.
Capítulo 11.
La Reaparición Misteriosa.
Tres días después, Kaitlyn irradia perfección. Se enfunda en un vestido que la hace parecer etérea, su cabello está peinado con maestría, y su maquillaje oculta cualquier signo de la agonía que vive. Es la esposa trofeo que Fernando desea.
El evento es un despliegue ostentoso de riqueza y poder. Fernando, de pie frente al podio, se lleva todo el crédito por el “innovador y revolucionario” proyecto. La prensa lo halaga, los accionistas lo vitorean. Kaitlyn está a su lado, sonriendo de manera automática, una máscara de porcelana que oculta el hecho de que ella es la verdadera arquitecta de ese éxito, y su trabajo es ahora la propiedad robada de su esposo.
Justo cuando Fernando está en el pico de su discurso, Máximo aparece. No es anunciado; simplemente se materializa en el salón, y toda la atención se desvía inmediatamente. Máximo Fernier es una fuerza de la naturaleza en el mundo de los negocios. Alto, con el traje impecable, y su mirada azul