Capítulo 36. Fin.
Capítulo 36.
Fin.
Dos meses después.
Han transcurrido dos meses desde el nacimiento de los gemelos, y la vida en la mansión ha alcanzado una plenitud desbordante. Máximo y Kaitlyn viven en una burbuja de felicidad: las risas de Cristal, el balbuceo de los bebés, y la energía que irradia su amor lo inunda todo. Máximo se recuperó por completo y está más vital que nunca, pero han mantenido la abstinencia, priorizando la recuperación de Kaitlyn y el cuidado de los recién nacidos.
Una noche, después de acostar a Cristal y asegurarse de que la niñera de los gemelos está al tanto, Kaitlyn entra a la habitación principal. Máximo está leyendo un artículo médico en la cama, su torso desnudo muestra la cicatriz de su trasplante, una línea que ella ve como una medalla de vida.
Kaitlyn se sienta a su lado, con una sonrisa enigmática. Toma la revista y la lanza suavemente a un lado.
“Creo que es suficiente neurología por esta noche, Doctor Fernier”, dice Kaitlyn, su voz es un susurro seduc