Una lluvia ligera caía sobre la ciudad de Berlín, el cielo estaba nublado, completamente ennegrecido y todo apuntaba a que en cualquier momento se desataría una tormenta…y no precisamente por aquellas nubes.

Lorenzo caminaba a paso firme, intimidando con su imponente presencia a cualquiera que se le cruzara en el camino, estaba harto, más que harto y no le importaba nada más que encontrar a su esposa, Alessia lo observaba; mirándolo con aquella cara de enojo que solía poner cuando ella creía que él no hacia las cosas correctamente, todos lo habían seguido en su búsqueda de Victoria, todos con excepción de Angelo que se había quedado en Palermo a la espera de noticias.

Aquello era una puta locura, ¿Qué le había cruzado por la mente a su maldito hermano? Laurent se la había llevado de un momento a otro, como si aquella demasiado estúpida idea le hubiese llegado de repente, sin embargo, y luego de ver los videos que las cámaras de seguridad en el hospital grabaron de ellos, había algo qu