Capítulo 90: Las mentiras eficientes.
El canto de las aves sonaba tranquilo, el paisaje era algo verdaderamente hermoso y regalaba a la vista un espectáculo de mil formas y colores que tenían de fondo a la belleza de las montañas. Victoria no sabía en donde se encontraba; aun sentía un dolor punzante que le atravesaba el pecho, había recibido un disparo, o eso era lo que le había dicho el hombre que aseguraba ser su esposo, también, aseguraba que estaba embarazada.
Comenzaba a dolerle nuevamente la cabeza, haciendo de nuevo un esfuerzo más para recordar todo lo que había olvidado, el joven médico que la atendía le había dicho que estaba sufriendo pérdida de memoria que se derivaba del estrés post traumático que le dejo como consecuencia aquel evento que la tenía convaleciente; un enfrentamiento entre mafias, pero no tenía ningún recuerdo de su vida, no tenía idea con certeza de su identidad, tan solo tenía conocimiento de lo que le habían dicho.
Aquello era igual a estar en blanco; completamente vacía y esa sensación era