Capítulo 58: Sus peones.
Dolor, era todo lo que estaba sintiendo, un dolor insoportable que recorría todo su cuerpo y que la conciencia le estaba regalando, los recuerdos llegaban poco a poco hasta él y aun podía sentir el puño de Lorenzo Visconti estrellándose con violencia sobre su rostro.
La luz incandescente le lastimaba las pupilas y le estaba costando demasiado trabajo abrir los parpados, logrando finalmente abrir los ojos, Henry Pines pudo divisar la figura de un hombre sentado a un costado de su cama, sobresaltado al confundir aquella silueta con la de su verdugo, despertaba de golpe de su estupor, dándose cuenta de que estaba en un cuarto de hospital y que, al parecer, tenía rotos varios huesos.
— Al fin despiertas, Pines. — dijo una voz masculina.
Mirando a aquella silueta hasta lograr enfocarla con mediana claridad, pudo ver que se trata de Laurent Visconti, el viejo amigo de Victoria y profesor de arte en los tiempos de universidad de su ex esposa que en ocasiones llegó a visitarlos en los Estados