Capítulo 130: La arrogancia de Luciano Visconti.
Blancas paredes prístinas podían apreciarse en toda aquella imponente mansión, un vaivén de sirvientes iba y venía en su trajín diario, era lo normal, después de todo, aquello era parte de sus muchas exigencias, todo en orden, perfección y opulencia, así debía ser en la mansión Visconti.
Luciano caminaba por los extensos jardines de aquella demasiado lujosa propiedad suya, los mismos en los que una vez corrieron sus hijos en medio de los juegos y ensoñaciones típicas de la infancia, y con el temple serio, el viejo hombre se sentía realmente molesto. Laurent y Lorenzo lo habían rechazado, sabía bien lo mucho que sus hijos lo odiaban, y, en realidad, aquello no le importaba; ambos eran hombres, no podían ser como débiles mujercitas que se quebraban con sus emociones...y aun así, exactamente eso había ocurrido...sus dos hijos eran un completo fracaso, atormentados por el recuerdo que su madre había dejado en sus corazones.
Eleonora los había convertido en hombres débiles y sentimentales,