Capítulo 117: Una mala familia.
Ojos grises y fríos miraban el televisor con recelo, aquella mujer que tocaba el violín majestuosamente como una profesional, sonreía para su público como si estuviese completamente orgullosa de sí misma y contoneándose de un lado al otro con aquel demasiado notable embarazo, Auguste Bianchi miraba a su hija menor con aquella amplia sonrisa en aquella entrevista que presidió al concierto, Victoria se había vuelto una pintora y violinista famosa, toda una artista como siempre soñó ser, sin embargo, el viejo hombre en sus sesenta, no se sentía orgulloso como se supondría, cualquier padre lo estaría de su famosísima hija.
No, Auguste estaba por demás decepcionado de Victoria y de su matrimonio con un temido mafioso, lo había sabido todo de los labios de su hija mayor, Vanessa era la única hija que el reconocía como tal, y de la única que se sentía orgulloso, Victoria siempre había sido una decepción tras otra, nunca hacía exactamente lo que ellos querían para ella aun cuando si la llegó