Mundo ficciónIniciar sesiónLa mayor parte del día siguiente la paso en mi habitación, sin querer tener encuentros innecesarios con el Alfa. Este lugar es tranquilo para ser una Casa de la Manada. El Alfa Ryden asoma la cabeza unas cuantas veces para ver cómo estoy, pero aparte de eso, me deja en paz, afortunadamente.
A la hora del almuerzo, tocan a mi puerta. Abro y el Beta Lucas entra con una caja de pizza en la mano.
—¿Qué tienes con la pizza? —pregunto, sacudiendo la cabeza.
Me guiña un ojo. —Significa que no tengo que cocinar. —Se deja caer en mi cama y estira la mano, tomando el control remoto. Enciende el televisor y hojea los canales ociosamente. Me mira y da una palmadita en la cama a su lado. Pongo los ojos en blanco ante sus payasadas y camino para sentarme junto a él.
—Come —ordena. Entra en una de sus cuentas de aplicacio







