Mundo ficciónIniciar sesiónRyden
Mi mente corre mientras camino de un lado a otro en la habitación del hospital y observo cómo el doctor le da algunas inyecciones a Ellie y le conecta un suero. Mi sangre hierve tratando de descifrar cómo llegó el acónito a su sistema. Valeria está junto a la ventana del fondo, sus cejas fruncidas por la preocupación, pellizcando su labio inferior con el pulgar y el índice mientras observa al doctor.
—¡Fuera! —le digo a todos excepto al doctor; las dos enfermeras salen corriendo por la puerta al instante. Valeria levanta la cabeza para mirarme, pero se queda, las lágrimas ruedan por su rostro mientras observa a su hija inconsciente, acostada en la cama del hospital cubierta por la manta clínica azul.
—¡Dije que fuera! —Valeria me mira sobresaltada.
—Es mi hija. No puedes obligarme a dejarla







