>>> Margot Delacroix:
Él comenzó a caminar rumbo a las escaleras… No me soltaba. La mano de Bastien tomaba la mía con firmeza, sus dedos entrelazados a los míos, y yo… Me sentí incómoda.
Mi corazón latía desenfrenado. Todo lo que quería era ver a mis bebés…
¡NUEVAMENTE QUEDÉ ATRAPADA POR ÉL!
¡TODO FUE UNA M@LDITA TRAMPA!
¡ÉL SE BURLÓ DE MÍ!
Finalmente, él se detuvo frente a una puerta de una habitación cercana a la suya… Siempre supe que esa habitación estaba ahí, pero para ser sincera, jamás tuve curiosidad por humear su hogar y cada rincón en él, no a detalle.
Clack~
Él abrió la puerta y…
¡Abrí mis ojos de par en par!
Una habitación amplia, colores cálidos, estaba llena de cosas de bebés y tenía dos anexos, era como sí… Se hubiera tomado la molestia de prepararlo especialmente para mis mellizos.
Mis ojos se posaron de inmediato en una silla mecedora cercana, donde estaba sentado Viktor… Un amigo de Bastien, quizá el único amigo real que tiene este maldito.
—Y l