Lauren Adams se casa muy enamorada de su esposo que en la primera noche de casados comete el peor ultraje hacía una mujer, ella no conforme con ser violada también sufre de maltrato y toma la decisión de dejar a un lado su feminidad para poder enfrentarse a su marido. Al escapar de su casa termina siendo salvada por el joven amo Sebastián Rivera que es su jefe y se encuentra pasando por una dificultad en la relación que llevan, por circunstancias de la vida terminarán encontrándose en más de una ocasión siendo este hombre la persona que la salva en reiteradas ocasiones. Un encuentro sexual va a ser suficiente para que la mujer termine logrando lo que su esposo le exigía tanto y termina embarazada de Sebastián, ellos se van a casar a sabiendas que una vez que la criatura nazca se van a divorciar debido a que no se aman y este era el requisito que se necesitaba para que el soltero más codiciado de la ciudad obtuviera el puesto de CEO en la empresa familiar.
Leer másUn vestido completamente blanco era usado por una hermosa mujer, sus ojos azules expresaban una felicidad tan grande que no pasaba desapercibida por las personas que se encontraban cerca de ella para poder hacer posible dicho evento.
— ¿Estás lista cariño? — una mujer se puso a su lado — no tienes un padre que te entregue en el altar pero si tienes una madre que se encuentra preparada para dejar ir a aquella pequeña niña que vió crecer ante sus ojos de una forma demasiado rápida.
— Sí mamá, me encuentro lista para casarme — ella sonrió — vamos de una buena vez, ansío dar el sí a mi flamante prometido.
Ellas salieron de la habitación la cual habían destinado para la novia, finalmente la bella mujer desfiló de la mano de su madre y miró al hombre de pie al final del pasillo. Sintió como su corazón estaba por salirse de su pecho pero se contuvo, siempre había soñado con este momento y llegar pura al altar era algo que su prometido supo respetar después de hablarlo seriamente.
El vestido que ella usaba era estilo sirena, con aplicaciones de encaje y bordado en la parte de abajo; en la parte de atrás resaltaba su trasero de una forma muy sexi sin caer en lo vulgar, unas tiras en la espalda era lo que sujetaban la prenda y la cola amplía daba el toque perfecto.
— Queridos hermanos, nos encontramos aquí reunidos para unir en sagrado matrimonio a Lauren Adams y a Marcus Taylor.
La ceremonia siguió su transcurso, una vez que las alianzas fueron colocadas en los dedos de ambas personas fue que Marcus levantó el velo que cubría el rostro de su hermosa esposa y le dió un dulce beso, todos los presentes aplaudieron y la primera en acercarse después de su madre fue su dama de honor.
— Felicidades querida — ella le dió un beso en cada una de las mejillas — finalmente lograste casarte con el soltero más codiciado de la empresa y ahora supongo que vas a empezar tu vida de ama de casa.
— De hecho seguiré trabajando en la empresa — Lauren sonrió — no me quemé las cejas en la universidad solo para ser una ama de casa.
— Eso es un tema que estamos por tocar cariño — él sonrió incómodo mientras apretaba el hombro de su esposa — no es momento, luego conversamos.
La incomodidad de Lauren no pasó desapercibida tanto por su madre como por la dama de honor, a pesar de esto ella mostró su mejor sonrisa y tomó la decisión de no discutir eso en este día tan especial con el que toda mujer sueña.
— Marcus — Lauren se movió incómoda — no es que no quiera pero tienes que usar preservativo, me encuentro en mis días fértiles y salir embarazada no es una opción para mí en estos momentos.
— Lauren no empieces, sabes bien que no me gusta usar preservativos cuando tengo sexo contigo — él se mostró frustrado — si no te cuidaste es muy tu problema, además no veo cuál es el inconveniente a la hora de tener hijos con tu esposo.
— Quiero seguir trabajando y lo sabes bien — ella se apartó de Marcus — no me pareció lo que dijiste en la recepción porque era un tema que ya lo habíamos hablado, un bebé no sería conveniente en estos momentos y no es que me esté negando toda una vida sin embargo necesito desarrollarme a nivel profesional para después hacerlo a nivel personal.
Marcus poco le importaron las excusas de su esposa y desgarró el vestido de novia que ella aún usaba, la mujer se asustó y comenzó a decirle que se detuviera sin embargo en ningún momento lo hizo, abrió su piernas bruscamente para penetrarla.
— No, Marcus por favor detente — ella intentó empujarlo pero fue inútil — no quiero, entiende, te lo suplico por lo más sagrado que hay.
A pesar de todas las súplicas de Lauren, él no se detuvo en absoluto e incluso le metió una bofetada que logró lanzarla al suelo. Una vez que finalizó el acto carnal ambos quedaron boca arriba en la cama, la mujer se levantó para recoger los trozos de su vestido mientras lloraba, Marcus al escucharla llorar sin consuelo la siguió y le dió otra bofetada que reventó su labio en sangre.
— Deja de llorar, soy tu esposo y lo que hiciste fue tu obligación como esposa — él la tomó de las mejillas muy fuerte — desde ya te digo que presente la carta de dimisión en la empresa que trabajas y no irás a trabajar, tu único trabajo a partir de este momento es darme un hijo y cuidar de mí.
Lauren se sorprendió en el momento que miró que aquel dulce hombre con el que se había casado cambio de la noche a la mañana, pensó en abandonarlo sin embargo atribuyó al hecho de que él solamente estaba desesperado por tener un bebé y ella sabía muy bien que las personas en medio de estos sentimientos eran capaces de hacer algo que normalmente nunca haría.
— Muy bien, voy a dejar de trabajar — ella apartó con cuidado la mano de su marido — si es lo que deseas pues lo voy a hacer.
— Perfecto, ahora deja esos trapos y regresa a la cama que la noche apenas comienza — él le dió un beso muy fuerte — me voy a asegurar de que quedes embarazada lo más pronto posible.
Lauren esa noche estuvo con su esposo tantas veces que perdió la cuenta, sentía que su cuerpo estaba adolorido a más no poder y se levantó de la cama mientras él dormía para ir a buscar algo de medicina que le hiciera aliviar el dolor del que era presa.
Después de la luna de miel y de la boda ellos se instalaron en un chalé de lujo ubicado en una de las mejores zonas de la ciudad, estaba ordenando algunas cosas de la casa cuando recibió la llamada de su jefe o mejor dicho su ex jefe.
— Hola señor Soler — ella sonrió triste — lamento mucho que no pude hablar con usted antes pero estoy regresando de mi luna de miel.
— Hola Lauren, supongo que sabes el motivo por el que te estoy llamando así que ahorrémonos los preámbulos. Honestamente la carta de renuncia que me hiciste llegar no puedo creerlo, hablamos antes y me dijiste que las cosas no iban a cambiar una vez que te casarás pero lo que mi secretaria me está haciendo saber en estos momentos es todo lo contrario.
— Lamento mucho que las cosas se dieran así pero luego de mucho pensarlo decidí renunciar, quiero dedicarme a mi casa a partir de este momento y no puedo estar trabajando.
— Es una lástima, eres una de mis mejores empleadas y siento que no puedo hacer nada para convencerte de que te quedes. En fin pienso darte una muy buena carta de recomendación y hablar con mis conocidos en caso de que quieras cambiar de parecer, te la haré llegar a tu correo por si cambias de parecer algún día.
— Se lo agradezco señor, muchas gracias por la temporada corta que me permitió trabajar con usted
*
Mientras tanto en otra empresa se encontraba un señor bastante mayor, rondaba aproximadamente los 70 años y en lo que veía el amplio panorama que la oficina le permitía fue que recibió la visita de un hombre muy joven y bien parecido; este medía aproximadamente 1.70, cabello rubio con ojos claros y piel como la nieve.
— Hola papá — él saludó con voz ronca — tu secretaria me ha llamado y vine en cuánto pude, ¿Sucede algo?
— Feliz cumpleaños Sebastián — el hombre se dió la vuelta y lo miró con orgullo — te tengo una propuesta, soy consciente de que eres un arquitecto con mucho talento y todo lo que tocas prácticamente lo conviertes en oro; no en balde eres el Midas del siglo 21. Me gustaría darte el puesto de director general por un período de cuatro meses y en ese tiempo puedes organizarte para finalmente casarte con una buena mujer, no pierdo la esperanza de ser abuelo antes de que mi vida en este mundo llegue a su final.
— Papá, realmente me tomas por sorpresa con esto. Bien sabes que desde un inicio he querido trabajar en tu compañía pero no como director general sino como CEO — él miró a su papá con desgana — quiero casarme sin embargo Mileydis es alguien de alto estatus y lo sabes bien, no va a querer estar con un simple empleado a pesar de que sea de un cargo importante en la compañía.
— Es lo que hay, en caso de que no quieras el puesto de director general se lo puedo ofrecer a alguien que sí estaría encantada de ocupar el puesto, ni te molestes en preguntar qué de quién se trata porque no lo voy a decir.
Sebastián terminó por irse de la oficina de su padre. Al llegar a su apartamento se sentó en un escritorio que tenía en una especie de oficina y tomó el celular para llamar a Mileydis que no contestó en absoluto ya que lo envió directamente a buzón; justo en ese momento recibió un mensaje.
— La supermodelo Mileydis Villavicencio está arribando a Milán para el desfile de modas, a pesar de que el viaje fue muy extenuante no se puede negar que se mira perfecta como siempre.
Sebastián sonrió con un poco de amargura al ver que ella era tan aclamada por el público pero no se encontraba a su lado, esperó pacientemente a que Mileydis se comunicará en cuanto viera su llamada perdida sin embargo a pesar que miró que estaba en línea no recibió ninguna llamada en las siguientes tres horas.
— Hola Sebastián — ella habló por celular — ¿Para qué me has llamado? Supongo que ya sabes que me encuentro en Milán y no tengo tiempo para hablar contigo en estos momentos.
— Cariño hoy es mi cumpleaños por si lo olvidaste y quería salir a cenar contigo, tenía reservación en el restaurante francés que tanto te gusta.
— Me hubieras dicho antes para agendar ese compromiso, la próxima vez hazlo con anticipación para que lo haga ya que soy una mujer muy ocupada. Por cierto ¿Hablaste con tu papá acerca del puesto de CEO? Espero que si lo hicieras, esto es más importante que cualquier cumpleaños.
— Hablé con él pero por el momento solo me ofreció un puesto de subdirector — él hizo una pausa — me gustaría preguntarte algo, ¿Si algún día te llego a pedir matrimonio aceptarías?
— Claro que aceptaría pero mientras sea que ya tienes el puesto de CEO, una mujer como yo no puede estar saliendo con un subdirector y lo sabes bien. Además desde ya te digo que olvides eso de tener hijos porque solamente arruinan el cuerpo de la mujer, si yo pierdo mi escultural figura es el fin de mi carrera, si acaso quieres lo que podemos hacer es llevar una gestación subrogada y que otra fulana arruine su físico.
— Muy bien cariño — él sonrió con amargura — trataré de conseguir el puesto de CEO para que…
Ella había colgado antes de que él terminará de hablar, Sebastián tomó la caja donde reposaba el anillo y la guardó en la misma gaveta en la que se encontraba, se decía que necesitaba conseguir el puesto de su padre para poder consolidar su vida personal y laboral.
Una amplia carretera, los árboles levantándose por todo lo alto y la camioneta con los cuatro bebés que se mantenían dormidos en la parte trasera del vehículo. Lauren llevaba los pies arriba del tablero mientras Sebastián manejaba enfocado.— ¿Adónde me llevas, cariño? — Lauren miró a su esposo mientras bajaba los lentes — quiero saber, solo me dijiste que era una sorpresa.— Y es una sorpresa — él sonrió mientras veía la carretera — deja de ser tan curiosa, te prometo que va a valer la pena por completo.Lauren supo al sitio que se dirigían cuando pasaron por el camino de tierra que conducía al lago donde tiempo atrás habían estado, ese sitio en el que ella se entregó a su esposo cuando cargaba con sus trillizos.— Cierra los ojos — Sebastián le ordenó pero ella no obedeció — ¡Vamos Lauren! No me hagas que te ponga uno de los pañales de nuestros hijos porque sabes que lo voy a hacer.Lauren sabía bien que Sebastián era capaz de cumplir con su amenaza, ella empezó a caminar con mucho
Sebastián junto con Jake terminaron por encontrar un sacerdote en la capilla, le contaron lo que tenían planeado y el hombre accedió a hacer tal cosa cuando le mostraron el acta de matrimonio por el civil.— Bueno — Jake le arregló la corbata a Sebastián — finalmente te vas a amarrar para toda la vida, aún estás a tiempo de arrepentirte y salir huyendo si es lo que deseas.— Saldría huyendo pero con Lauren, amo a esa mujer y se me hace una completa locura el hecho de haberla tenido tanto tiempo lejos de mí, no tienes idea lo mucho que amo a esa mujer y lo que deseo pasar a su lado hasta hacernos viejitos.— Es bueno saber eso — Jake sonrió y abrazó a su amigo — bien, te encuentras listo hermano y espero que seas muy feliz al lado de Lauren, ambos merecen serlo.Sebastián caminó rumbo a la capilla, todo se encontraba adornado por velas que le daban un aire de romance al pequeño sitio, cuando las puertas se abrieron entró Lauren, ella llevaba un vestido corto con una falda amplia, los t
Lauren aceptó ser la nodriza del bebé, ella le daba su leche todos los días y la criatura terminó creando un vínculo especial. Mileydis fue sepultada en el mausoleo de la familia Rivera y esto fue por petición de la esposa de Sebastián, no le guardaba ningún rencor e incluso estaba dispuesta a hablarle a su hijo de su verdadera mamá.— Sebastián — Lauren se sentó a la orilla de su esposo — ya llevas tres meses en coma, ¿Cuándo piensas despertar? No es fácil lidiar con cuatro criaturas a pesar que tengo el apoyo de tu familia y también de las empleadas que fueron contratadas por ellos, vamos amor, no me dejes.Lauren lloró mientras tomaba las manos de Sebastián, levantó su cabeza de golpe en el momento que sintió que su brazo se movió, lo miró detenidamente sin embargo no hubo reacción; los doctores acudieron a su llamado y ella esperó en el pasillo.— Lauren — Sol llegó a su encuentro — quiero decirte algo, dadas las circunstancias de que todo cambió fue que me decidí a hablar y tambi
Verlo en este estado fue más que suficiente para que un dolor punzante le viniera a su vientre, tomó la mano de Sebastián que se sentía helada y dió un grito tan fuerte que entraron las enfermeras a ver lo que sucedía y ahí vieron que Lauren había roto la fuente.— Señora, por favor tiene que venir con nosotros — la enfermera hizo de seña para que metieran una silla de ruedas — usted ha roto fuente y es necesario que el doctor la revise.— Avísele al doctor Alborán, él es la persona que lleva el control de mi embarazo y sabe todo mi historial. Mis suegros se encuentran allá afuera, necesito verlos.En el momento que los señores Rivera vieron la escena se quedaron helados, Jake fue enviado por Lauren a la casa para traer los bolsos maleteros que había preparado con anterioridad. Ella tenía una mezcla de alegría y dolor, también había un poco de angustia ya que apenas tenía siete meses de gestación y aunque ya había sido advertida de que esto podía pasar esperaba que las circunstancias
Marcus fue recogido por su madre y también le ayudó a los otros fugitivos, ella manejó hasta un bosque que estaba muy lejos de la ciudad, ahí había una cabaña abandonada en donde este sujeto se refugió.— ¿Qué piensas hacer ahora? Tengo algo de dinero para que te vayas huyendo, una tía que tengo en Alemania se encuentra dispuesta a recibirte, creo es una buena idea.— No me voy a ir del país hasta que me cobre todo lo que Lauren, Sebastián y Jake me hicieron. Gracias a esos tres no tengo un solo centavo, si quiero que el segundo sufra mucho tengo que matar a mi amada ex esposa y con el último me encargaré de su bastarda. Sebastián se encontraba haciendo ejercicio cuando recibió una llamada, el abogado de la empresa se encontraba al otro lado de la línea y por un momento pensó que Lauren estaba con el trámite de divorcio así que tomó la decisión de no responder.— ¡Pero Marcus! — su mamá le protesto — no puedes hacer esto, entiende de una buena vez, si le haces algo a esas personas lo
En el momento que Sol comenzó a masajear los pies de Lauren, ella soltó a llorar, recordó a Sebastián viéndose pendiente de todo los achaques que el embarazo le ocasionaba y lo mucho que lo extrañaba.— ¿Qué sucede? — Sol la miró con dulzura — ¿Esto es por Sebastián? Vamos, si es así solo dilo. Mi mamá decía que las penas compartidas pesan menos, se supone que soy tu amiga después de todo y si no me confías estás cosas pues no tengo una bendita idea de la persona con la que seas capaz de hacerlo.— Extraño a Sebastián, me siento tan sola en esa casa y me duele demasiado. La otra noche me dió un calambre tan fuerte y por costumbre lo llamé pero me solté a llorar porque lo sucedido con él me vino de golpe, también ese mismo día más temprano me caí por el mismo detalle.— Lauren, soy una persona que realmente cree en las segundas oportunidades mientras la falta no sea grave. Escucha muy bien, todos cometemos errores, el hombre perfecto no existe; nunca vamos a encontrar a alguien que cum
Último capítulo