El peso del hombre sobre Lauren desapareció de repente, ella
miró de reojo a Sebastián golpeando al tipo y se levantó con dificultad. La
policía se hizo presente en cuestión de minutos, finalmente se llevaron al
taxista que lo buscaban por agresión sexual y levantaron la denuncia de la
última víctima.
— Realmente te gusta meterte en
problemas — Sebastián puso su saco en ella — vamos, te iré a dejar al hotel y
de ahí te voy a esperar.
Lauren se sentía segura al lado de Sebastián así que por
esta ocasión dejó de lado su orgullo y se fue con él al hotel. En el momento
que llegaron fueron interceptados por el dueño de este sitio, el hombre se
miraba desesperado y la recepcionista que estaba la noche anterior también.
— Joven amo Rivera — el hombre se
acercó a él — quiero hablar con usted si se puede, realmente le pido que no nos
demande, comprendemos que la seguridad de la señorita Adams se vio comprometida
pero es la primera y última vez que esto sucede.
— Claro que va a ser la primera y