«Vete»
Gavel nunca antes había escuchado aquella palabra con aquel tono, demandante, fuerte, pero sobre todo dolido, como cuando eras traicionado por la persona en quien más tenías confianza. Eso llevó a que se apretara los labios y se dio media vuelta.
Cassandra vio la espalda del alfa y el nudo dentro de ella se hizo más grande, por lo visto todo terminaría así, como si nada entre ellos hubiera ocurrido. Como si solo hubiera sido un número más en su lista, y vaya, al parecer cumplía un record, había durado menos de un mes.
O eso es lo que pensó la beta al escuchar el cerrojo de la puerta ser corrido, y Gavel girándose de nuevo.
-¿Qué haces?- le gruñó Cassandra frunciendo el ceño- Creo haber sido lo suficientemente clara- herirse más estaba fuera de discusión, sin embargo, el alfa no se movió del lugar.
-Solo me iré después que me escuches porque creo que estás malinterpretando la mayoría de las cosas.
La mujer alzó una ceja.
-Oh, al parecer la que está mal después de todo soy yo- es