Cogimos los dos la bebida acompañando a Lola, que nos enseñó con amabilidad varias habitaciones, hasta que Marco eligió una de ellas, Entramos fijandome en los muebles que había dentro, una cama no muy grande vestida con sábanas rojas, luz tenue y discreta, un sofa comodo y un mueble que abriendo la mujer un cajón nos enseñó lo que contenía, sorprendiendome por todos los juegos eróticos que habían
— No es lógico que yo os sugiera, pero ¿os gustaría tener un acompañante? asi podeis afianzar más vuestro amor — nos dijo
— Cariño que dices ¿te apetece? — me pregunto Marco
—- No lo se Marcó, todo esto es nuevo para mi — le comente, mientras seguía mirando aquella habitación
— Bueno mujer tranquila, aqui todo esta regulado legalmente y si no estas segura, puedes decir que no tranquilamente — me dijo
— Lola, si, esto será una nueva experiencia para los dos, — dijo Marco
La mujer se marchó, acercándose Marco a mi, susurrando en mi oído
— Esto es para ti, quiero que lo disfrutes, yo estaré a