Capítulo 053. Luna de miel.
—¡Feliz cumpleaños! —exclamó Yalens, su voz llena de alegría, mientras Anton se acercaba. Con un gesto elegante, le ofreció una hermosa caja de terciopelo azul.
Anton sonrió, su corazón conmovido. Al abrir la caja, sus ojos se iluminaron. Dentro, resplandecía un Nomos Glashütte, un reloj tan elegante como sorprendente. Antes de que pudiera reaccionar, Yalens se adelantó, su delicadeza palpable al abrocharlo en su muñeca.
—No debiste molestarte, de verdad. No suelo celebrar este día —murmuró Anton, sintiendo un nudo en la garganta. Su respuesta fue un abrazo que la envolvió en ternura.
—Lo sé, Dustin me lo dijo —respondió ella, con una risa suave—. Pero puedes tomarlo como parte de nuestra luna de miel.
Le dio un beso en la mejilla y, tomándolo de la mano, lo condujo hacia el comedor. Anton la abrazó por la espalda, depositando un beso en su mejilla.
—Te ves hermosa —susurró, con un deje de adoración en su voz—. Y muchas gracias.
Yalens se ruborizó. Con un gesto tímido, hizo