Y es que en esa hora sus pensamientos se habían centrado en si como esposa de Anton tenía que acostarse con el, era necesario consumar el matrimonio o porque motivo el puso esa parte de la cláusula.
¿La deseaba?¿ le gustaba? O solo era un hombre impasible en esos temas, con todas las dudas en su mente Yalens sentía que le faltaba la respiración ella era inesperta y si preguntaba a Dennis quedaría expuesta como una niña tonta.
sus pensamientos y mímica frente al espejo se vieron interrumpidos por el toque suave en la puerta anunciando que su futuro esposo la esperaba.
Su corazón comenzó a acelerarse, así que puso su mano sobre su pecho y tomando una gran bocanada de aire se dijo a si misma “Tu puedes”.
Mientras la tensión se cernía en el pasillo la puerta de la habitación se terminó de abrir dejando ver a Yalens en un vestido blanco de seda con tires delgados, escote de caja y en paralelo las mangas que caian en cascada dejando al descubierto su largo cuello y lineal clavícula posada d