102

En la penumbra de su lujosa habitación, Marcus se hallaba sumido en un estado de furia contenida. El aroma acre del whisky se mezclaba con el humo denso de su cigarrillo, que exhalaba lentamente. Sus ojos, inyectados en sangre, no podían apartarse de las cuantiosas fotografías que sus hombres le habían entregado. Eran imágenes de Amelia y los trillizos, riendo en el parque, entrando a la heladería, subiendo a un taxi. Pero lo que realmente encendía su rabia eran las fotos de Amelia llegando a la compañía de Maximilian, e incluso una en la que aparecía cerca de él.

"Así que, Amelia, comienzas a trabajar en la compañía de tu exmarido", murmuró Marcus para sí mismo, la voz cargada de un veneno que apenas podía contener. Su mandíbula se tensó, una vena palpitando en su sien.

"No me extrañaría que también hayas regresado con él".

Repasaba las imágenes una y otra vez con las yemas de sus dedos, como si quisiera quemarlas con la intensidad de su resentimiento. Cada foto era un recordatorio
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App