La noticia de la enfermedad de Alicia golpeó a Nicolás profundamente.
No dejaba de pensar en eso.
La preocupación era como una sombra que lo perseguía a cada paso que daba.
Así que cuando llegó a la empresa esa mañana, simplemente parecía más una marioneta que una persona en sí.
El bullicio habitual se distorsionó en su mente, junto con los rostros de sus empleados.
—Señor Davies, ¡el lanzamiento del proyecto ha sido un éxito rotundo! —informó su asistente corriendo detrás de él para alcanzarlo—. Los números son extraordinarios, la respuesta del mercado es increíble. ¡Superamos todas las expectativas!
Regina, quien se encontraba cerca, al oír la noticia sobre el éxito del lanzamiento, se acercó rápidamente, sintiendo una oleada de felicidad invadirla. Había trabajado incansablemente para eso. Así que se permitió una pequeña sonrisa. Pero su alegría se fue disminuyendo cuando detalló la expresión de Nicolás. El rostro del hombre estaba sombrío, pensativo, con una tristeza que no podía