Después de salir del café, Jason llevó a ambas chicas a casa… pero dejó a Celine primero antes de llevar de regreso a Adeline.
En cuanto llegaron, Adeline salió del auto con el ceño fruncido y entró a la casa directamente, rumbo a su habitación sin saludar a Maximilian, Isabella ni al abuelo Tom.
—¡Adeline! —la llamó Isabella.
Adeline se detuvo en seco.
—Hay mayores aquí. ¿Cómo puedes comportarte de forma tan irrespetuosa? —reprendió Maximilian, claramente molesto.
—Perdón, papá —murmuró Adeline, inclinando la cabeza antes de saludar al abuelo Tom.
Maximilian le indicó que se sentara, y comenzaron a hablar sobre los preparativos de la boda.
Un mes después
Toda la casa estaba ocupada preparando la boda de Adeline. Solo familiares cercanos estaban invitados a la ceremonia.
Adeline pasó por todo el proceso con el corazón pesado. Se veía preciosa: vestida de blanco nieve, con el cabello recogido como una princesa. Jason no podía apartar los ojos de ella ni un segundo.
Finalmente, llegó el