Esa Noche

Isabella salió de la habitación del hospital; después de tomar la medicación, Adeline había caído en un sueño profundo. Caminó hacia los familiares que esperaban ansiosos afuera.

—Max, ¿quieres quedarte con Adeline? Ahora está dormida —preguntó Isabella con suavidad.
Pero los ojos de Maximilian se desviaron hacia Jason, que estaba sentado con la cabeza gacha, los hombros temblando. Su dolor era evidente.

—Deja que Jason se quede con ella —respondió Maximilian en voz baja.

La cabeza de Jason se levantó de golpe, una chispa de esperanza iluminando sus ojos.

—¿Est&aa