Mundo de ficçãoIniciar sessãoA la mañana siguiente, Max intentó comunicarse con Miguel. Quería que su hermano menor lo acompañara a visitar a Miley.
No mucho después, el rugido de un motor resonó fuera de la casa de Isabella. Max miró por la ventana y vio a Miguel bajando de su coche y caminando hacia la puerta. Max salió de inmediato para saludarlo. Tan pronto como Miguel vio a su hermano, aceleró el paso y lo abrazó con fuerza.
—Hermano, lo siento mucho —dijo Miguel, con la voz temblorosa mientras lo sostenía fuerte.
—¿Por qué te disculpas? —preguntó Max, frunciendo el ceño, confundido.
—Porque he sido egoísta. Nunca pensé en tus sentimientos —respondi&o







