183. La debilidad de su enemigo
Dimitry se había desplazado por el lugar entre disparos y gritos de los hombres de los tuyos, estaban a su alrededor, esperando sus órdenes o interceptar a cualquiera que intentar acercarse a ellos.
—¿Dónde carajos estás Romanov? —gruñó, Zinoviy por medio del intercomunicador, por un momento Dimitry pensó si debía ignorarlo o no, pero finalmente terminó hablando por lo bajo sin dejar de apuntar.
—Ala este de la tercera coordenada, aparentemente despejado —susurró con voz metódica, mientras que sus dedos se aferraron a la manilla de la puerta, antes de girarla con su otra mano sosteniendo el arma.
—Espérame, voy para allá.
—Eres demasiado lento, Ivanov. Y quiero terminar con esto para ir a casa con mi mujer.
Zinoviy gruñó algo y una vez más Dimitry cortó la comunicación y entró a la fría habitación estéril.
—Estamos llegando, ¿En cuál coordenada estás, jefe? —la voz sería de Valerik penetró mientras que Dimitri daba un vistazo por el lugar excesivamente blanco, sin embargo, no fue el c