160. La parte donde te hago mía
DIMITRY Y SATARAH:
Cuando sus labios estaban a punto de encontrarse otra vez, Tarah se sobresaltó al escuchar como tiraban una puerta y los gritos furiosos de Rashel.
—¡No tienes derecho!
Ella obtuvo una respuesta que Satarah no escuchó mientras Dimitry gruñía irritado.
Tarah empujó su pecho ligeramente para que no los encontraran en una posición comprometedora y a regañadientes Dimitry se apartó mascullando una maldición.
—¡Tú y Dimitry pueden irse al mismísimo infierno!
—¿Por qué carajos estás gritando ahora, Rashel?
La chica apareció en el pasillo siendo seguida por un divertido Valerik quien enseguida se apoyó en una de las paredes sin apartar la mirada de la hermanita de su mejor amigo mientras que Rashel le dedicaba una mirada histérica a Dimitry sin notar la presencia de Satarah.
—¡No puedes controlar mi vida! ¡Deja de enviar a Valerik a que me vigile como una maldito perro guardian, tengo una vida y quiero un novio pero evidentemente si lo ven todos se alejan! —señaló ella con