UN DÍA ANTES:

DIMITRY, 14 AÑOS DE EDAD.

—Maldita sea, ¿No estás ni un poco asustado con esto? Si tu papá se entera te matará.

No aparté los ojos de la pantalla.

Estaba a tan solo unos segundos de conseguir lo que realmente quería.

Ninguna red era demasiado difícil para mí.

He aprendido del mejor hacker que tiene papá, solo he pedido uno que otro consejo sin que me haga parecer evidente pero sé que puedo hacer esto aunque evidentemente sus conexiones estaban encriptadas, no es la primera vez que hago algo como esto. He aprendido a navegar en las redes oscuras y lo he perfeccionado.

Estoy cubriendo mis huellas porque sé ocultar perfectamente mi dirección IP, Ricci no va a poder rastrearme de ninguna manera.

—Si estás tan asustado te puedes largar, ve a ponerte un pañal o algo. Aquí no estás haciendo nada más que darme dolor de cabeza.

Valerik se rió pero lo ignoré abriendo el primer candado de seguridad.

Una sonrisa se ladeó en mi cara sabiendo que pronto terminaría.

—No puedo creer que