"Mamá."

Aquella palabra había sacudido no solo a Diana, sino también a Dimitry.

Por meses había esperado una sola palabra de su ángel, estaba dispuesto a dar lo que fuera a cambio de escuchar la dulzura de su voz pero solo había necesitado la presencia de su Malyshka para que eso fuera posible. Su corazón se hinchó en su pecho lleno de amor mientras las veía a ambas.

Por otro lado, Satarah había imaginado aquel momento desde que su padre se la había arrebatado sin permitirle acercarse a ella. Ya había hablado con Ava por teléfono por el psicótico de Seleznev pero tenerla frente a frente y que pareciera aceptarla destruía todas y cada una de sus defensas.

Ahora todo lo que había soñado se estaba haciendo realidad al ver a su pequeña niña con los ojos brillando de curiosidad, anhelo y cautela como si ella tuviera la misma sensación de que esto era un sueño y que estaba a punto de despertar.

Una explosión de emociones la sacudió de pies a cabeza sintiendo la conexión instantánea con su hi